Incluso el tiempo se vuelve generoso, cada minuto en su presencia se torna en un eterno despertar de albas en tirabuzón, volando los pies, que celosos del suelo te quitan el siempre confiable suelo estático, y en un segundo de vislumbramiento vez hasta los hijos que tendrás con el (ella)
pasa tu amor platónico(hasta indiferente), y las piernas gimen de cansancio, tu respiración se dispara y el espasmo corre angustiado, el cuerpo toma su rumbo de nuevo, te recuperas a forcejeos, mientras tu inestable ritmo cardiaco vuelve a sentir el viento y suspiras tranquilo mientras lo vez marcharse preparándote para el siguiente encuentro...