Thinking

Moleskine 

Thinking, 

Moleskine, street*

Moleskine 

Montreal, viejo puerto. 

bonjour bonjour

Ayer bajo una estrella y me susurro al oído

-Hugo, Hugo, vamos a volar un rato. 

me tomo de la mano, y corrimos espiral hasta el infinito, un infinito azul, no como ese que te venden los hombres de bata blanca...

Mar adentro*

Fue esa misma tarde, cuando nos atropello el rinoceronte y dejo nuestros restos regados en el asfalto, la piel teñida en rojo en violeta, restos de nuestros miembros. Fue esa la tarde en que deje de lamer estrellas para comerlas de una vez por todas, cuando el sol me grito a la cara lo mucho que me extrañaba. 

Camine mar adentro y en un espasmo de angustia olvidé nadar, en otro olvidé respirar, deje que el agua me corrompiera (¿o curara?) hasta los pulmones, respirando sal. Cuando me di cuenta peleaba entre hombres corriendo y caballos de espuma naciendo para salir y tocar tierra firme otra vez o tal vez para entrar, donde las olas dejan de romper y el mar se torna un poco mas tranquilo.         

Fui un loco en vuelo, cayendo en tirabuzón al contacto con las nubes y elevándome al contacto con otras. Mar tocando la arena. En vuelos de espuma y llanto toque la estratosfera. Probé estrellas reales, de esas que solo se ven en Juillet.

En ese instante te reconocí, en el momento en que mi estomago de evaporo en luciérnagas y jugaron todas al rededor nuestro.

Te vi a los ojos y supe que eran esos ojos de hace años, un poco diferentes, con la misma esencia, Te vi a los ojos y brinqué en un jardín de flores violetas viendo como se evaporaban en una danza con el viento. 

Sonreí profundo, incluso se me incrusto como una cicatriz, una cicatriz hermosa.     

juguemos con el tiempo II*

Después de un par de regalos volvería ser niño.  Y sonreiría como solo ellos saben hacerlo, bailaría libre con el viento, a su ritmo. Miraría las estrellas con otros ojos, con esos ojos que no han visto nada, esos ojos puros que se enternecen con cosas simples. Ingenuos.  Me movería orgánicamente, y cada segundo seria libre, reiría fuerte otra vez, con la boca grande y los dientes radiantes. Labios hermosamente felices. 

Volvería a descubrir el chocolate, vería por primera vez una estrella, jugaría con las flores, cantaría fuerte, fuerte como jamas nadie lo hizo. Incluso amaría por primera vez; andar sin miedo, sin memoria, caminar libre, ser libre, explotar en colores a cada oportunidad escuchar música por primera vez, llorar con ella. 

Dormir como planta. Verde. Soñar como estrella. violeta. Vivir como niño. Hombre.           

Jugar con tiempo*

Ojalá pudiéramos jugar con el tiempo. Decirle Hola! como estas? y tomarlo de la mano, mecerlo. 

Decirle dame un minuto mas, después con mas confianza (entrados los años) decirle dame una hora mas y darle un beso en la frente, y enseñarle a andar en bici. 

Ya en al intimidad, cuando toda la palabra es libertad pedirle días y luego meses. Un beso. Años, pero estos ya son cosa seria, pero estos... no se los regala a cualquiera. Pediría años , se los robaría.

Juguemos a las escondidas! le pediría, el tiempo accedería ya con confianza, entonces en un lugar oscuro y cálido le diría al oído en un susurro, ¿me regalas un año?.

Le daría risa y con un suspiro. Humo denso. Me lo regalaría. Lo envolvería en un pedazo de cielo, con nubes un poco desordenadas en el empaque. Azul.              

Nube*

Entonces me di cuenta de que podía tocar a la nube, esto es difícil por que las nubes no se dejan ni ver (muchas veces), la pude sentir, y fue tanto así que hasta me dejo difuminarla. 

Esta vez estoy seco del cerebro, seco, con colores volando pero seco al fin y al cabo...

Gotas*

En el breve espacio de un goteo, de uno en donde las dos pequeñas gotas se persiguen a la caída.

Vértigo en el vuelo, chocan delicadas en el agua, en un dulce desequilibrio, para perderse en el mar, y fusionares y nunca verse mas...

locos...*

Se río como un loco, nos reímos como locos, sabíamos que era una locura, que nada de esto podía ser cierto. 

La realidad no puede ser así de cruel al jugar de esta manera. Se dijo que era una ilusión de la realidad un reflejo de la misma, como un arco iris...

Fragmentos *

El árbol después de presenciar las dos muertes y la huida del espantapájaros solo atino a decir 

-...-

tengo miedo!!!!! 

Del atardecer de las flores*

Las flores alimentan a sus esperanzas con rocío, es necesario, de lo contrario las esperanzas toman esa agua de las flores, las terminan secando. Cada cierto tiempo, con la iluminación del atardecer una flor suelta una esperanza, la deja libre para que tiña el aire tornasol, de ese que es más verde que azul… 

Entonces, algunas veces, cuando hay suerte más de una flor suelta esperanzas, generando así un espectáculo de colores y el sol detiene su atardecer por unos segundos, solo para contemplar con una sonrisa el atardecer de las flores.

Tiempo, cuarta inconveniencia. *

Tiempo, cuarta inconveniencia del universo. Como estaba previsto el ermitaño huyo una vez mas.

dependía totalmente de los arco iris. ya que las lágrimas de flor -creía el- no eran reales y sus esperanzas podían ser mortales. El único método seguro de respirar sin espinas en los pulmones era con la alegría de los arco iris.

Se mudo con los arco iris, entes poderosos, que no son más que un reflejo. En el baile de una gota y un ultravioleta, ahí, donde el viento los acaricia nace la luz que le da vida al arco iris.

El ermitaño era inmortal, tenia un reloj especial, era una flor. Bastaba con quitarle un pétalo para que el tiempo dejara de avanzar, para que su tiempo se detuviese. Como es de imaginarse el inmortal se quedo solo.

Conoció a un espantapájaros, después de años de no hablar con nadie, un inmortal tiene miles de historias que contar. Lo fascino, se fascino él mismo con su nuevo amigo.

Regresaba con los arco iris y les pedía alegrías para su nuevo amigo. Los arco iris tienen mal humor, no acostumbran compartir. Les tenia que rogar, pero al final accedían, afecto por su amigo espantapájaros, decidió dejar de ser inmortal.

Había muerto ya muchas veces, pero la flor de pétalos rojos le salvaba siempre, con el comer de uno de ellos.

Sembró la flor en un bosque, la dejo sola para que nadie sintiera el frío abrazo de la inmortalidad. Se volvió mortal, vulnerable, se volvió hombre.

Tiempo, cuarta inconveniencia del universo. se volvió viejo, enfermó. la única solución era encontrar la flor para prolongarle la vida. También existía la opción de lágrimas de flor, pero eso era un mito.

El ermitaño se alejo de su amigo espantapájaros con pretexto seguir junto a los arco iris. no quería que su amigo lo viera morir, no lo soportaría. El universo es sabio, el espantapájaros se enteró.

Salió en busca de ellas, de las lágrimas de flor, pero las no encontró. Recolecto sus esperanzas, no sabia bien que eran pero podían ayudar.Entonces,en una de sus búsquedas, sucedió algo cósmico, en un bosque en lo más remoto reconoció a la flor de su amigo. Mortal. Corrió a ella.

Demasiado tarde, estaba muerta. Raro para una flor que tiene vida indefinida, raro ver en ella rocío siendo de día. ¡Que mas da!, tomo sus esperanzas también.

Regreso para entregárselas a su amigo, cientos de esperanzas en un saco. Pero antes tenia que probarlas, algunas cosas que parecieran tan inocentes resultan ser mortales.

Tomo una, se evaporo..., era nuevo en esto, como saber tratarlas, tan delicadas. Tomo otra y la puso en su pecho...

Tiempo, cuarta inconveniencia del universo. El ermitaño, hombre, viejo. Vislumbro a lo lejos a su amigo espantapájaros. ¿Cuanto tiempo hay en un espasmo de angustia?, ¿en la melodía de un atardecer?. ¿En el recorrer de cien metros?

A lo lejos solo de vio un espantapájaros cayendo. Con una sonrisa. Y a un viejo abriendo un saco y poniendo algo en su pecho.

soledad, tercera inconveniencia...*

Un espantapájaros corriendo con un saco, con uno relativamente pesado, solo por la cantidad que contenía ya que casi flotaba.

Alguien le dijo algún día que las lágrimas de flor curaban, sin embargo conseguir tal cosa era imposible. Por otro lado, nuestro ingenuo amigo solo había conseguido sus esperanzas, muchas de ellas, de las cuales desconocía su efecto.

Un espantapájaros no puede vivir junto a otro, no tienen corazón, por tal motivo lloran todo el tiempo. Lágrimas huecas. Es difícil que conozcan a alguien, tienen un amigo en toda su vida si es que llegan a tener uno.

Nuestro amigo tenia un conocido ermitaño (era solo un conocido por que como ya lo dije, los espantapájaros solo tienen un amigo y ese ya soy yo) , un sedentario de las montañas. A menudo se posaba al final de los arco iris para recolectar su alegría. Era extraña la amistad de un ser tan vacío y de uno tan lleno.

El ermitaño le contaba historias, lo bañaba con ellas, el espantapájaros pronto quiso conocer más. Un día le compartió una de las alegrías que recolectaba. La tomo y al instante sintió ese bienestar efímero. Efímero.

Dos veces por semana lo veía, dos veces por semana se sentía un vivo. poco tiempo después los arco iris se fueron de la región, no hay que culparlos ellos huyen constantemente no pueden estar mas de unos años en un lugar, se exponen a ser descubiertos. el ermitaño partió con ellos.

Soledad, tercera inconveniencia del universo. El espantapájaros jamas había sentido nada, hasta conocer las alegrías, hasta tener un segundo amigo.

La soledad te corrompe, te roe el corazón, los espantapájaros no tiene corazón, ¿como saber si la soledad es buena o mala de esta manera?, sin poder sentir nada. Nuestro amigo sintió la necesidad de probar esta soledad, ingenuo.No lo culpo él simplemente deseaba sentir. Ingenuo. Alguien le dijo algún día que las lágrimas de flor curaban, que te daban vida*.

Las busco con ansias durante años. Años de ser paja hueca, años de no gesticular siquiera. Solo había conseguido sus esperanzas, muchas de ellas, de las cuales desconocía su efecto.

Pero se me había olvidado mencionar, los espantapájaros no saben sonreír no saben como se "siente " tal cosa. Pueden fingir sensaciones pero esta en especial les es imposible.

Un espantapájaros corriendo con un saco... un saco lleno de esperanzas así se desarrollo todo con un saco lleno de esperanzas, de esas que son mas verdes que azules y le coquetean al sol de la mañana.

Ávido tomo el saco. Lo recostó delicadamente. Entonces el espantapájaros saco una, error de principiante, si nuestro amigo supiera de las inconveniencias del universo sabría de lo efímero de una. Se evaporo al contacto, como agua por sus manos, un agua con sabor tornasol.

...Saco otra, pero esta vez se la puso en el pecho. Los espantapájaros no tienen corazón, le brotó uno del cuerpo como una flor naciendo.

Efímero, primera inconveniencia del universo. El espantapájaros murió al instante, pero feliz, con una esperanza en su corazón recién brotado, con una sonrisa en su boca de paja.

Soledad, tercera inconveniencia del universo...

Segunda Inconveniencia del Universo*

Las flores no pueden llorar por si solas, no saben como hacerlo. Por eso dependen del rocío de las noches. Les tienes que compartir tus lágrimas, entonces las toman delicadamente y se las ponen en los ojos esos pequeños cristales tan valiosos , las lamen con sus pétalos.     

Había una flor, una solitaria que tenia esperanzas en los poros. Estaba en medio del bosque, sus frágiles pétalos eran rojos, un rojo roído por la soledad. Un día nació junto a ella una pequeña flor, la probabilidad de que esto ocurra es universal, casi tanto como las inconveniencias por si mismas.

Nació la pequeña flor con pétalos blancos, delicada, tierna, discreta. Ingenua. 

Amor, segunda inconveniencia del universo. Como era de preverse las dos flores se conocieron, al cabo de un día se enamoraron.  Ojalá alguien hubiera prevenido a cualquiera de las dos flores, ojalá alguien las hubiera separado antes de conocerse.

Amor, segunda inconveniencia del universo. La flor roja le enseño todo a la pequeña, la alimento con sueños, le dio de beber su propio rocío, la amo profundamente.

Flor tonta. Sus poros tenían ya muchas esperanzas, las flores no saben llorar y esta había dado mucho de su rocío a la flor blanca. En algún momento esa falta agua afecta.        

La flor roja se seco. Las flores no saben llorar por si solas, necesitan que les compartas de tus lágrimas, entonces las toman delicadamente y se las ponen en los ojos... la flor blanca vio como moría la roja. Amor, segunda inconveniencia del universo. Ingenua flor blanca, dio todo su amor a la flor roja y no pudo siquiera llorar su muerte.  

Pasaron cinco segundos agonizantes, una muerte microcósmica siquiera la noto el bosque, mucho menos el universo. La flor blanca vivió otros tres segundos, tanta falta de agua la seco igualmente. Un espasmo de inmensidad en el espectáculo, el árbol que bailaba junto ya sabia el final, antes de que naciera la flor roja siquiera. 

Al morir la flor roja soltó sus esperanzas por los poros, son muy delicadas. Al instante, se vio un saco que las tomaba, con la sutileza de la seda. Después solo se vio a un espantapájaros alejarse, con un saco en la espalda y dos flores que caían, una sobre la otra, con lagrimas sobre sus pétalos marchitos.                

Un suspiro*

Caminaba con una sonrisa, con la mirada perdida. Brincando sobre los charcos de agua, dulce sentimiento. 

Melodía eufórica en la cabeza, se movía con ella, como un loco, uno que disfruta de su demencia, que la aspira hasta hostigarse. Sus pies mojados por el agua se le teñían de blanco y sus labios besados por un dulce bailaban en rojo. Ese objeto redondo, que se deslizaba suavemente por su lengua, que le acariciaba la boca. Fue ese el regalo de su idilio, aquel idilio recién nacido. 

Que con suspiros le acariciaba el rostro y le hacia moverse como seda seduciendo al viento...       

De las tormentas. *

Me gustan mas las tormentas de nieve que caen rápido, las que ni siquiera esperas. Por que las otras las que aumentan poco a poco su intensidad, parecen que jamas van a llegar y no te tomas la molestia de un resguardo. 

Por el contrario, en las otras te cubres en donde puedas cuando ya las tienes encima, al menos para la mitad de la tormenta, al menos para protegerte un poco, en las otras ya has bajado la guardia, ya estas lejos de cualquier refugio. 

                                                      De "Filosofía de Burdel" 

                                                      

                                                                       Hugo Díaz C

Verdor de hoja *

Es el pesar de pasar a ser pasa, evitando la metamorfosis en vino. *

Me gustaría en verdad lo disfrutaría, escupirle la palabra y
volverme etéreo, con todo lo que implica dejar lo terrenal. Volar con las hojas,
y caer en vaivén con ellas, suave, muy suave, que no se sienta la caída.
Ser verde, tan verde que me confundan con ellas mismas, que se vea como
una prolongación de su mismo verdor. Sentir la delicada brisa entre mis poros,
perforando los labios hasta besarlos.

Caer en la tierra para renacer árbol y lamer el viento que me soplara en la cara. Con las raíces empapadas en tierra y el tronco creciendo en espasmos de estaciones frías.

Nubes*

Hay que aceptar que las nubes tienen el por que de su arrogancia, soberbias gobierna el cielo.
Hay que aceptar el por que de los duraznos, son la envidia de cualquier mujer.Y las pasas, ellas son tiernas.

Un día me encontré a una pasa, sencilla como solo ellas saben ser, me dio el paso y saludo amablemente con aquel temperamento de estrías extasiadas. Contuve la respiración, pero no lo soporte, esas preguntas de escurren por los poros.
-perdone amable pasa, que se siente ser pasa después de nacer uva.
Nacer uva, interesante para un ente tan efímero.
Una pasa tan gentil no podía contestar descortés a semejante agresión.
-Una pasa. Si pasa con estrías y vieja, con el sabor descompuesto y la sonrisa escondida en llagas.
se siente asi, se siente ser una pasa y ya.
Sensatez de pasa, directa veras, verdad irrevocable de la vida, sensatez.

Del Miedo y el Estrés*

Tensión por la escuela, estrés por llegar a clase, tensión por tener todo en orden, por verse bien, por estar bien. Tensión por comer, por salir; tensión por amar, por sentir. Estrés de vivir, de volar.

Miedo de amar, de hacerlo otra vez. Miedo de sentir de vivir; miedo de volar.

Miedo a sentir miedo y a la libertad.

Pincelazos*

La pintura tuvo que morir como nació, a pincelazos, ligeros y reveladores, de los que pintan mundos, de los que escurren música por sus colores. 

La persona con el temperamento mas fuerte del mundo. Se dijo con desesperación que el mundo era un pedazo de mierda, se repitió para si misma lo mucho que odiaba a todos.  Despertó sudando un día,  con el pesar de dos manos que ya no cantaban, con el pesar de un cuerpo (pedazo de carne) que era solo un cuerpo, con el dolor marchito de un rostro demacrado, y la sonrisa seca, como una pasa, cono un ciruela sin vida. cronopio cronopio 

Estimados de la concentración, fuerte sensación, ilusión óptica, estación óptica, percepción óptica, estado mental de un verde y un azul, etéreo.