miércoles, 28 de octubre de 2009

Del pianista*

entonces tenemos al pianista, atareado, disperso, lo se disperso.. Momento épico, recordable, bonita historia para contar en un futuro no tan lejano. Entonces pianista, confundido por la paciencia de hoja, y el estilo no tan lúcido, ni impresionante, pero único. Se deja llevar, lento y pareciera inseguro, la tensión no es una virtud nata.

Se ahoga tranquilo, con los pies en el agua, y el charco turquesa de amigo. Sintiendo la lluvia sobre él. Caída suave, larga como un día. Descanso al fin.

El pianista ha encontrado un nuevo matiz, diferente, introvertido, lejos de ser real ahí esta, solo que la costumbre a veces gana a la comodidad. Solo que a veces no sabemos que decisiones tomar.
Cansancio Crónico, de ese, ultravioleta, que se cierne, en cada uno de sus poros, y se filtra en el aliento como agujas frías.

No hay comentarios: