sábado, 29 de noviembre de 2008

conversaciones*

A veces cuando hablamos con las personas, existen las amenas, con las que podrías estar platicando días de eterna platica etérea, y hasta te faltan los minutos para desarrollar tantas cosas que podrías decir, y bailas y cantas en son de la conversión asiendo alusión de cada detalle con gestos y movimientos intempestivos,,, existen las platicas aburridas, por lo regular esas personas suelen ser así (por ende), en las que la cabeza queda ausente y el tiempo pasa lento y lacerando, existen también aquellas que aunque la palabra no haga un gran acto de presencia son agradables ( tal vez las personas influyan en este aspecto), en las que cuando brota lo hace cálida agradable, y no te importa comer chocolates, y romper la moral ser insensato a tu alma, por que estas en paz, y te sientes bien hablando, aun cuando no sea tan fluido...

No hay comentarios: