miércoles, 15 de octubre de 2008

De la euforia

Vertiginoso sentimiento de indómita felicidad, impulso recreativo de atinar a un universo irreal que nos ofrece felicidad efímera,  y es que tal vez sea el estado mas natural del hombre, la estancia mas pura del cuerpo, que nos ofrece universos nuevos, percepciones inimaginables, energía inagotable, después de pasar por una prospección de eterno bienestar el mundo parece tan gentil, incluso los mismos ángeles envidian al hombre por poder presentar este estado tan superior, tan cálido, es el momento en que los idilios prometen ser eternos y fieles, es el instante en que haces la fantasía posible, y el mundo se inclina fútil en tu regazo, suplicándote que le regales un cúmulo de tu energía; te embriagas de soberbia, y vomitas alfileres bañados en hiel, pero eso no importa, porque estas eufórico, por el momento todo es hermoso, podrás estar llorando arena, pero con todo y eso sonreirás y cantaras, bailaras como estúpido, sin un sentido razonable, sin una razón menesterosa... 

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