lunes, 13 de octubre de 2008

dios ha muerto

Dios ha muerto,,, y me siento alegre por ello la mansa esclavitud se alza destruida, el insistente cretinismo se pudre en los infiernos de sus recuerdos, el candado que resguardaba al leviatán en aquel profundo y azul escondite se ha roto, y el ya a cobrado sus primeras victimas que suplican piedad a su difunto salvador.
Los ángeles y los arcángeles, todos confundidos se arrodillan hacia sus nuevos dueños; aquel pomposo nombre que infundía temor ya no es mas divino que mi letra.

Dios ha muerto,,, y fue culpa de mi madre, el estentóreo grito que aclaman los mansos, la rebuscada burla que nace para llegar a ser imperativa y que vapulea indómita hasta al mas agreste espíritu. El infame pensamiento que obliga a la gente a cambiar, los dogmas que se cruzan de brazos para cantar y ser cantados.

Dios ha muertos,,, y nadie hizo nada para evitarlo, ni siquiera lo medios que son fruto indudable de esta fétida falacia que lo mantenía vivo y lo hacia volar arrogante, intocable, mofándose de todos los mortales que humildes le ofrecían su vida.

Dios ha muerto,,, con todo el mundo y sus transecuentes , la frígida idiosincrasia que en ellos influía esta enterrada en escombros de reliquias huecas.

Dios ha muerto, esta fútilmente enterrado al lado de mi perro…

1 comentario:

sniDer dijo...

No recuerdo el nombre del teólogo, pero utilizaba el experimento de los perros de Pávlov (el del condicionamiento) como una explicación para el sufrimiento humano:

En sus expermientos, Pávlov sacrificó a cientos de perros que sin duda no entendían el porqué de su sufrimiento. Así, sin saber porqué morían y sufrían, y sin sospechar que todo era por un bien mayor, los perros no son muy distintos de los humanos.

Morimos y sufrimos sin saber porqué y lo único que se nos ocurre es culpar al científico que experimenta con nosotros.